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Duelo en el salvaje Oeste: Cuando Wild Bill Hickock retó a Davis Tutt


         Hollywood ha retratado en un sinfín de películas y seriales la vida y muerte en el lejano oeste. Hoy nos detendremos en los duelos a pistola, que han sido estereotipados hasta la saciedad por el cine. Mítico es para el cinéfilo el duelo de OK Corral, o aquellos duelos en los cuales aquel que era más rápido solía dar en el blanco y mataba a su oponente.

Sergio Leone también nos ha dejado grandes duelos cinematográficos para la posteridad. 
Centrándonos en el artículo, el duelo por el cual se retaron Wild Bill Hickock y Davis Tutt, nos encontramos con que es uno de los pocos de los que consta registro, concretamente en el Harper’s New Monthly Magazine en febrero de  1867. El primero es un personaje muy conocido que ha sido llevado a seriales y al cine.  Al parecer ambos habían sido amigos pese a luchar en lados opuestos durante la Guerra de Secesión, Bill al lado del Norte y Tutt con los del Sur. Ambos eran magistrales jugadores de cartas y su cada vez creciente enemistad les llevó a no sentarse juntos en una misma mesa. Al parecer Tutt asesoraba a jugadores de cómo jugaba Wild Bill y en una de esas partidas Tutt que invirtió mucho dinero en varios jugadores, se enojó al ver como Hickock ganó una suma importante proveniente principalmente de su bolsillo. Esa rabia le llevó a humillar a Wild Bill quitándole su reloj de oro Waltham Watch Company en concepto de una deuda de juego antigua. 
Tutt afirmó que ese reloj sería lo primero que se pondría al día siguiente, Bill Hickock le espetó con un “Te mataré si lo haces”. Las cartas estaban sobre la mesa.

Reloj de oro Waltham Watch Company
A la mañana siguiente, a Davis Tutt se le vio pavoneando por la plaza mayor. Toda una afrenta. Al parecer Wild Bill apareció y al no llegar a un acuerdo amistoso por la entrega del reloj, se retaron. Según dice la revista se mantuvieron a una distancia de 6,8 metros.
        Wild Bill dio una última advertencia. Al parecer ambos eran temerarios y buenos tiradores. Los dos desenfundaron más o menos a la vez y realizaron un disparo, también casi simultáneo, lo que generó confusión a los allí presentes que jurarían haber escuchado un solo disparo. Dave Tutt había errado su disparo, no así Hickock que dio de lleno a su enemigo en el pecho provocando la muerte casi instantánea. Wild Bill fue arrestado y llevado a un juicio que duró tres días y que dictaminó su no culpabilidad, ya que se reconoció que el acusado había sido humillado por la víctima en repetidas ocasiones antes de tan fatídico duelo. Unos meses después un redactor del Harper lo entrevistó, contribuyendo con su posterior publicación a la leyenda de este pistolero y posteriormente a este artículo. 

 

El frente ruso, West Point y los Ranger de Texas: Gaditanos por el mundo

El Gral. Moscardó saluda a un soldado de la División Azul del Frente Ruso.        

José González Rodríguez fue un héroe de guerra de la División Azul. Se alistó como voluntario para luchar contra el comunismo. Cuenta el gaditano que cuando llegaron a Hendaya fueron desinfectados y les dieron uniformes alemanes, el equipo sobrepasaba los 30 kilos de pesos, llegando a reconocer que los españoles se deshicieron de parte del mismo. La División Azul realizó una gran travesía para llegar al frente ruso, había mil kilómetros partiendo desde el campamento alemán, los cuales cuenta José González, se realizaron andando a una media de 50 kilómetros. “Nos mandaron al peor sitio porque para un gaditano estar a treinta bajo cero es terrible. Un ruso nos enseñó un truco para combatirlo: desnudarse, untarse el cuerpo con nieve, secarse y volver a vestirse”. La guerra “contra el comunismo” llevó a José González hasta el frente de Leningrado, al lago Ladoga, a Novgorod, al Voljov, entre otros, todos nombres míticos para la División Azul. Cuenta que vivió “una larga noche con 200 baterías disparando. Yo buscaba el boquete del primer proyectil y allí me refugiaba porque allí no volvería a caer…” . Milagrosamente, sobrevivió a Krasny Bor. Días después, en un lugar mucho más tranquilo,. “hubo un golpe de mano ruso y me pegaron un tiro en la cabeza. Al principio no me di cuenta, seguí a lo mío. Al rato, perdí el conocimiento”. Lo recogieron y lo llevaron a un hospital de campaña, de ahí a otro en Riga y de éste, a Berlín, al Hospital de la Luftwaffe. Fue allí, el 20 de abril de 1943 Adolf Hitler a realizar una visita, para animar a los soldados heridos en combate. En una de las habitaciones, junto a seis pilotos alemanes, hay un español que se recupera de un tiro en la cabeza. En un principio, Hitler no repara en él, pero le indican que se trata de un español y Hitler vuelve sobre sus pasos. Un retrato de Franco cuelga de la pared. -Wie geht es Ihnen? (¿Cómo estás?), le pregunta. -Gut (bien), le responde el soldado, cuyo nombre era, es, José González Rodríguez, soldado de la División Azul.
Manuel Trazazas Gonzaullas, más conocido como Lone Wolf (Lobo solitario). Se ganó su apodo por enfrentarse a situaciones muy peligrosas totalmente solo, sin apoyo ninguno. Tenía una enorme colección de armas, muchas de ellas profusamente adornadas (algunas con símbolos masónicos, puesto que pertenecía a esta organización).
 En realidad, no tenía la nacionalidad española, pero nació en Cádiz, en 1891, de padre español y madre canadiense. Se trata de uno de los Ranger más famosos de la historia, junto con Frank Hamer, el que dio caza a Bonnie & Clyde. Nuestro protagonista fue Ranger en una época en la que la fiebre del petróleo que sacudió al Estado supuso la proliferación, de ciudades y campamentos petroleros. Lugares repletos de dinero fresco y hombres ávidos de diversión tras el duro trabajo. Era el perfecto campo de actuación para los criminales, y los rangers se convirtieron en los garantes de la ley y el orden. También luchó contra el tráfico de alcohol en la  época de la prohibición, cuando los alcaldes tenían que pedir frecuentemente ayuda al gobernador del estado, que enviaba a menudo a un solo Ranger (siguiendo el famoso dicho de este cuerpo: “un motín, un Ranger”).  Más adelante, ejerció como capitán de la Compañía B de los Rangers en Dallas. Después de su distinguido servicio, se retiró en 1951, pasando a ser consultor técnico para radio, películas y series de televisión. Es uno de los 30 mienbros honoríficos del Salón de la Fama de los Rangers de Texas. Falleció en Dallas, en 1977, a la edad de 75 años.
Colina de Gettysburg donde está el monumento al victorioso general gaditano, George Gordon Meade.
 George Gordon Meade fue un militar estadounidense, nacido el 31 de diciembre de 1815 en Cádiz (aunque hijo de padres estadounidenses), más concretamente en el Barrio de San Carlos, De familia católica, era hijo de un comerciante agente del Gobierno estadounidense establecido en Cádiz, donde se arruinó al parecer por su apoyo a España durante las guerras napoleónicas. Tras su muerte en 1828, la familia regresó a los Estados Unidos. George Gordon contrajo matrimonio con otra también gaditana de origen extranjero, Margaretta Sergeant. George Meade se graduó en la Academia Militar de West Point, de la que salió como oficial en 1835. Su fama llegó con la Guerra Civil norteamericana. De simple Capitán pasó a General de una brigada de voluntarios de la Unión y participó en numerosas batallas. El presidente Lincoln, en junio de 1863, lo nombró general al mando de las tropas del Potomac. Unos días después, el general Robert E. Lee lanzó un furioso ataque en las inmediaciones de Gettysburg. Meade resistiría durante tres días consiguiendo derrotar al general sureño. Más de cincuenta mil hombres murieron en Gettysburg y allí también acabaron los sueños de independencia de los estados del Sur de los Estados Unidos. Lincoln tuvo frases muy elogiosas hacia el general Meade, al que sus soldados conocían con el apodo de “vieja tortuga”. El general gaditano falleció en Filadelfia en 1872.
Para la realización de esta entrada se han consultado diferentes web: